Este proyecto es una puerta de entrada a la ciudad fronteriza de Naco que redujo el espacio de vialidades para generar zonas peatonales. Es una plaza pública donde antes solamente existía el paso de la carretera y la conexión de calles. Ahora, este centro público, con un mercado techado, un pequeño foro al aire libre y un mirador, hace disminuir la velocidad del tráfico, ordenar el paso de los coches, crear cruces peatonales y ensanchar las banquetas para que la comunidad gane espacio. El proyecto consiste en la creación de una pequeña isla que da identidad al poblado y proporciona espacios públicos seguros y bien iluminados. El programa de abasto de un mercado se complementa con una torre mirador para dar acceso a las terrazas en la azotea y subir otro nivel más para poder ver toda la ciudad y conectar también visualmente la ciudad de Bisbee, en Arizona, al otro lado del muro de la frontera. De esta forma, la obra sirve de puente visual entre ambas comunidades, resalta las vistas a la sierra de San José y permite por primera vez que los habitantes de Naco, ciudad conformada por construcciones de un nivel de altura, puedan verse a sí mismos desde lo alto y ver también al otro lado sin la fragmentación que impone el muro. Se trata de un espacio que colinda con un campo de béisbol y sirve de vestíbulo, gradas y espacio para celebraciones y congregaciones públicas.