Es un ensayo visual sobre la incertidumbre asociada a la corrupción en el medio inmobiliario de la Ciudad de México. Una metáfora visual que muestra una ciudad avasallada por la presión inmobiliaria de desarrollos habitacionales, muchos de ellos construidos bajo la sombra de la corrupción, como quedo demostrado en el fatídico sismo del 19 de Septiembre de 2017 en el cual, según cifras oficiales, murieron 369 personas. Edificios cubiertos por una tela negra se muestran como símbolos involuntarios de luto, símbolos de los acuerdos corruptos llevados a cabo de manera encubierta y clandestina entre autoridades y desarrolladoras inmobiliarias.