Este proyecto se organiza bajo una gran cubierta en diente de sierra que alberga una cancha, gimnasio y servicios colectivos, convirtiéndose en el corazón del complejo deportivo. En el exterior, una serie de canchas de fútbol y básquetbol, una pista de atletismo, un parque de patinaje y áreas de juego, amplían las oportunidades de interacción entre espacia y la comunidad. La construcción combina una estructura metálica ligera que permite la entrada de luz y aire natural con una base de concreto, escaleras, andadores y muros de ladrillo. El diseño busca fomentar la inclusión y crear un entorno que reciba por igual a niños, mujeres y personas mayores. El espacio se adapta a múltiples actividades como conciertos, encuentros comunitarios o juegos espontáneos. Gracias a su diseño flexible, el edificio mantiene una escala humana mientras alberga una amplia gama de usos colectivos.