La propuesta consiste en un módulo mínimo, que responde en planta a la ocupación de un cajón de estacionamiento (2.50 x 5.00 metros), pensando en su inserción prácticamente en cualquier espacio residual de los conjuntos de vivienda carentes de servicios culturales y espacios cívicos. La idea de crecimiento progresivo al añadir módulos, ya sea en planta o en sentido vertical, responde a que sean fácilmente replicables en cualquier sitio. Se parte de un cubo, un módulo básico independiente, capaz de albergar tanto espacio de trabajo como de lectura, pero que admite el crecimiento del área de uso a través de la unión de dos o más módulos, fomentando además la apropiación del espacio exterior.